Los niños y las niñas han jugado con muñecos durante miles de años. En los museos de todo el mundo se pueden encontrar pequeñas figuras pertenecientes a las primeras civilizaciones. Cabe señalar que algunas de estas piezas tenían una significación religiosa, pero la mayoría de ellas no fueron más que juguetes.
El juguete es un elemento de suma importancia, estos objetos también han logrado influir en el desarrollo intelectual y psíquico del niño. La niñez es una etapa fundamental y que influye considerablemente en el futuro de la persona, es en ese momento donde se configura la personalidad del hombre. Por ello es de vital importancia para el desarrollo del hombre su etapa infantil. El juguete es concebido como un objeto de entretenimiento y de instrucción para los niños, ya que su principal finalidad no es otra que la de ayudar a desarrollar el pensamiento y la creatividad.
Debido a la gran cantidad de pueblos existentes en la antigüedad, el presente artículo se centra en en antiguo Egipto, la civilización griega y Roma. Dichas civilizaciones han arrojado gran cantidad de restos arqueológicos sobre los juguetes y juegos con los que se divertían los niños y niñas en la Antigüedad.
Los numerosos hallazgos arqueológicos, muestran que niños y niñas egipcios tenían juguetes muy parecidos a los nuestros. Los juguetes de los antiguos egipcios se realizaron en materiales como la madera, hueso, marfil, cerámica y piedra. Otros juguetes se hacían con materiales más comunes, como la arcilla y el barro. Los niños y niñas egipcios solían jugar con un juguete muy sencillo conocido en la actualidad como peonza. Se trata de un trompo de cuarzo vidriado, que hacían girar con un rápido movimiento de dedos o estirando con rapidez una cuerda atada a su alrededor.
Peonza hallada en las excavaciones de la tumba de Tutankhamon en el año 1934. Realizada en madera de ébano y decorada en marfil, con cuarzo cerámico. Fuente.
No cabe duda, de que sus juguetes favoritos eran los animales de madera pintados de colores vivos, especialmente caballos, leones, hipopótamos y cocodrilos, debido al gran número de piezas halladas de este tipo. El hecho de que fueran favoritos fue debido a que los consideraron como tesoros muy preciados probablemente por estar hechos de madera, que era un material muy escaso.
Cabe destacar que los caballos de juguete fueron muy populares en el Egipto romano. Los caballos se utilizaban para la caza y en la batalla. Generalmente fueron realizados con materiales como la madera o la arcilla, sin embargo se les combinaba polvo de cuarzo para darle forma en un molde. La particularidad de estas piezas es que constaba de ruedas y una perforación en el hocico para atar un cordel y de este modo poder arrastrarlo más cómodamente.
Otro juguete habitual era la muñeca. Ya en el año 3000 a.C. existían pequeñas figuras hechas de arcilla, hueso o madera. Incluso se han encontrado muestras evidentes de la existencia de una fábrica de muñecas en Kahun.
Muñeca y juguete articulado. Madera esculpida. Datados aproximadamente en el Imperio Nuevo (1550 a.C al 1070 a.C). Fuente.
Las más habituales estaban hechas de madera, con el cuerpo en forma de espátula, los brazos apenas formados y el cabello hecho de perlitas de barro. Algunas de época tardía tenían brazos y piernas articulados. Para los egipcios tenían un gran valor y por ello las ponían en las tumbas para que acompañaran al difunto en su viaje al Más Allá. Un dato curioso que llama enormemente la atención es el hecho de que los artesanos las fabricaban sin pies, para de este modo asegurarse de que no abandonaran la tumba y así no podrían escapar.
En las excavaciones arqueológicas fueron hallados dados de madera, hueso y marfil. Se sabe que estos llegaron a Egipto a través del comercio y durante los períodos ptolemaico y romano, ya que el juego de los dados no era un juego originario de Egipto sino de las culturas griega y romana.
Los juguetes más antiguos que se han encontrado en Egipto son: barcos de madera tallada, hallados en la tumba de un niño que data del periodo predinástico y en el mismo período fueron descubiertos cascabeles y animales en arcilla.
La información de la que disponemos nos permite afirmar que la cultura griega representa un hito histórico en la historia del juego y el deporte. El juego adquiría ya desde edades tempranas un valor social muy importante en la educación y crianza de los niños, quienes recibían diversos regalos que obedecían a diversos motivos, ritos de iniciación a los dioses que marcaban cada nueva etapa de la vida.
En Grecia, como a lo largo de toda la historia, está constatado el hecho de que las madres daban a los bebes -para que pudieran entretenerse evitando así que lloraran- lo que se conoce como probascania. Queda constancia de ello en los vasos pintados, pero a pesar esto existe una dificultad, aún hoy en día, para decir si se trataba en realidad de un juguete en sí o de una especie de amuleto cordón que los niños llevaban en el cuello.
Los hallazgos arqueológicos han dejado constancia que en Grecia, al igual que en el antiguo Egipto, los juguetes más comunes fueron aquellos que tenían formas de animales. Los materiales empleados para su construcción eran la madera y el barro.
Caballito de madera griego con ruedas. Fechado en el 950 a.C. Fuente
El yoyo fue utilizado en la antigua Grecia. Consistía en un disco doble que estaba unido por una barra cilíndrica. Alrededor de esta barra se enredaba un hilo, cuyo extremo sostenía el jugador. Este juguete se fabricaba en metal, madera o en tierra cocida. Algunos autores defienden la idea que muy probablemente era un juguete que estaba relacionado con un tributo a los dioses. Es por ello que cada cara del yo-yo estaba decorada con los rostros de diferentes dioses.
Resulta difícil creer que estos juguetes fueran realmente realizados en terracota, ya que es un material frágil que podría romperse al mínimo golpe. La mayor parte de autores coincide con que estas piezas que eran realizadas en terracota, fueron utilizadas como una ofrenda a los dioses, que se realizaba cuando los niños pasaban de la infancia a la adolescencia.
Por el contrario, otros autores aseguran que el origen de este juguete, se remonta a China, a la época de la dinastía Ming, y que se fabricaba en un material distinto como era el marfil y el cordón estaba hecho de seda.
Representación de adolescente griego con yo-yo. Kilix griego conservado en el Atles Museum, 440 a.C. Fuente
En lo referente a las muñecas griegas, su primera aparición está constatada en el siglo V a.C., en Corintio. El material en el que se realizaban era la terracota, no obstante se han encontrado muñecas que fueron realizadas por los propios niños en materiales reciclados como trapos o madera.
Dichas muñecas eran realizadas con un solo molde, lo que provocaba que la espalda fuera lisa. Posteriormente en otro molde se realizaban el resto de miembros, los cuales se agujereaban para ser atravesados con un hilo que le permitiera moverse. Dichas muñecas se vestían con pequeñas túnicas. Más tarde aparecen en Atenas las muñecas articuladas (neoropaston), con perforaciones en las rodillas permitiendo de este modo que tuvieran una mayor flexibilidad.
Se tiene constancia de la existencia de otros tipos de juguetes con los que las niñas se divertían. Eran vajillas por lo general de barro cocido. Estos juguetes eran presentes que se hacían en días en los que se celebraban festividades, como por ejemplo las Diasias o las Antesterías.
Cabe destacar el curioso hallazgo que tuvo en lugar en Empúries, en el cual se encontró una pieza única: un muñeco de terracota haciendo el pan. Junto a esta figura se halló una muñeca de brazos y piernas articulados.
Muñeca articulada y muñeco panadero de terracota.Fuente.
Un juego muy popular griego fue el de los tejos y piedras, que consistía en lanzar las piedras lo más cerca posible de una línea trazada en el suelo.
Hemos de apuntar la importancia de la pelota (sfaíra). En la antigüedad grecolatina los juegos de pelota tuvieron una gran importancia tanto pedagógica como lúdica y ello se debe a que los ejercicios practicados con ésta eran muy completos y permitían el desarrollo de todas las partes del cuerpo. El origen de la pelota se remonta a la Odisea homérica, en la que la princesa Nausicaa, hija del Alcínoo rey de los feacios, junto con sus doncellas y esclavas jugaban a la pelota. Dicho juego consistía en realizar lanzamientos al aire pasando la pelota y recogerla sin que ésta tocara el suelo.
Los juegos de pelota desempeñaron un papel destacado en la educación escolar. Uno de los juegos que se realizaban era el del bote, el cual consistía en hacer rebotar la pelota y atraparla. Otro de los juegos era el phoeninde, juegos parecido al balón prisionero, el cual consistía en la división de dos equipos uno a cada lado de la cancha con una pelota en juego, los jugadores de uno y otro equipo intentaban dar a los contrario arrojando la pelota para que esta los golpeara y cayera al suelo.
Otro juego fue el de las tabas (astrágaloi). Estaban realizados en hueso de pata de animal, como el cordero, la cabra o la oveja. Los niños de alta estirpe usaban piezas de cristal o marfil. Inicialmente las tabas se empezaron a utilizar como objeto ritual para prever el tiempo, también se usaron en otros rituales adivinatorios de carácter religioso. Es de este modo como acabó desembocando en su utilización de forma similar a los dados de azar. Hemos de señalar que su uso no se limitó solo a los niños, sino que fueron utilizados también por adultos. Existían diversas modalidades de juego, pero las más común consistía en que cuatro de las tabas de arrojaban al aire y se dejaban caer al suelo. La quinta se lanzaría hacia arriba dejándose caer. Mientras que la taba estaba en el aire el jugador tenía que colocar las cuatro restante que estaban en el suelo en hoyos. De este modo tenían que conseguir pasar por todas las caras de las tabas. Ganaba el jugador que consiguiera realizar dicho procedimiento con menos lanzamientos.
Astrágaloi hallados en el yacimiento de la Cruz del Negro en Carmona (Sevilla), en la segunda mitad del s. VIII a.C. Fuente
En la antigua Roma cabe señalar que las fuentes escritas se complementan con los restos arqueológicos que han sido hallados en los territorios dominados por el Imperio romano. Se sabe de la existencia de diversos escritos como son los tratados sobre los juguetes y juegos romanos escritos por Suetonio o los del emperador Claudio, pero lamentablemente ninguno de ellos se ha conservado. Los restos arqueológicos atestiguan la existencia de los diversos juegos y juguetes de la época, buena muestra de ello son las pinturas murales halladas en las tumbas o en las cerámicas.
Entre los juguetes de los recién nacidos se encontraban campanillas y llama especialmente la atención los biberones en forma de animales. Estos biberones se realizaban en terracota y recibían el nombre de guttus tintinnabula. También se usaban estos biberones para alimentar a algunos bebés destetados antes de tiempo y alimentados a partir de los 40 días con papillas de cereales o pan mojado en leche de vaca o de agua. La guttus tenía a menudo forma de animal para aumentar el atractivo para el niño, por lo tanto estos biberones podían considerarse los primeros juguetes de los bebés romanos.
Guttus tintinnabula con forma de cerdo y realizado en terracota. Hallado en Puglia, datado del Siglo V-IV a.C. Fuente
El aro fue en Roma un juguete bastante común. Marcus Valerius Martialis, poeta latino, habla de ello quejándose del estrepitoso ruido que provocaban dichos juguetes debido a que estaban realizados en bronce. Era frecuente ver a los niños corriendo detrás del aro que previamente habían lanzado para poder atraparlo.
En la antigua Roma los juegos de azar estaban prohibidos para los adultos pero no era así en el caso de los niños. La gran variedad de juegos existentes en la antigua Roma fueron considerables, gran parte de los juegos actuales se remontan a esta época.
Los diversos juegos que solían ocupar el tiempo de los niños romanos no eran otro que el juego de los soldados, en los que se dedicaban a imitar a los mayores luchando e ideando batallas. Los niños de las familias acomodadas tenían lujosas vestimentas que reproducían los trajes de los propios soldados y gladiadores.
Las tres en raya (tabula lusoria) es un juego copiado de la civilización griega. La modalidad de juego es la que conservamos actualmente, pero el tablero tenía una particularidad y es que podía tener forma redonda. El tablero podía ser marcado sobre cualquier superficie, quedando constancia de numerosos tableros realizados sobre el pavimento de plazas y edificios. Las piezas utilizadas para jugar podían ser improvisadas con cuentas o guijarros, también utilizaron fichas de otros juegos de mesas. Cada jugador contaba con tres fichas y cada ficha eran bien distinguidas del rival.
Tablero de tabula lusoria. Foro Viejo de Leptis Magna (Libia). Fuente.
Otro de los juegos heredados de la antigua Roma es el de pares o nones (Morres). Dicho juego tenía una modalidad diversa de la que jugamos hoy en día, ésta consistía en esconder en la mano varias piedras y el resto de jugadores debían adivinar el número de piedras escondidas. El jugador que acertara era el vencedor del juego.
Los dados (tesserae, cubi) fue un juego heredado de la civilización Griega. Eran pequeños cubitos que estaban realizados en diferentes materiales -huesos, marfil, madera o mármol-. Cada dado contaba con un número, del uno al seis, impreso en cada lado. El ganador del juego era aquel que conseguía sacar seis en todos los dados. La superstición estaban presente en todos los aspectos de la vida, en este caso y para poder ganar se invocaban a las divinidades.
La gallinita ciega (andábate) fue otro de los juegos más populares heredados de Grecia. En esta época existía otra modalidad de juego, tapando los ojos a dos jugadores en vez de a uno, ambos tenían que reconocerse sin hablar.
Las canicas (ocellates) fue el juego más popular entre los niños romanos. El material del que se realizaban era el barro cocido, pero los hallazgos arqueológicos muestran que también se realizaron en materiales de mayor calidad como el vidrio transparente.
Ocellates yacimiento del Portus Licitanus. Fuente.
Frente al a gran variedad de juegos populares que encontramos en la antigua Roma existen otros menos populares. Tal es el caso de los títeres cuya existencia se remonta al antiguo Egipto y a Grecia, donde eran utilizados con un sentido sacro. Cabe destacar que en Roma los títeres experimentan una transformación, variando su utilidad y pasando a convertirse en objeto de diversión para las clases populares. El procedimiento por el cual se realizaban es el mismo que actualmente mediante hilos se ponían en movimiento y danzaban. El material del que estaban realizados podía ser barro cocido o madera, algunos estaban articulados y otros no.
Bibliografía:
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